Es una pequeña y acogedora localidad situada en la comarca de Busturialdea, hay mucho que ver en Ea: un lugar con sabor pesquero que resulta idóneo para pasear tranquilamente. La fisonomía de su casco urbano, dividido durante siglos en dos núcleos, se articula en torno al río del mismo nombre, que serpentea entre calles estrechas y casas blancas con ventanas de colores y pobladas de flores que se asoman a su cauce. Son varios los puentes que salvan la ría, aunque entre ellos destaca el llamado Puente Medieval, el más antiguo de todos y el de mayor valor patrimonial como bien demuestra su inclusión en el escudo municipal.
Uno de los principales edificios de la localidad es la Iglesia Parroquial de Santa María de Jesús, de estilo renacentista aunque completamente reformada en época barroca. Destaca en ella su capilla lateral, erigida en honor del Cristo de Zacatecas en 1725.
Al lado del pequeño y recoleto puerto se sitúa la playa, también de pequeñas dimensiones pero de gran belleza, que aprovecha la desembocadura de la ría y la apertura hacia el Cantábrico. Desde el puerto sale un camino que conduce a lo alto de una atalaya sobre la que encuentra la Ermita de Talako Ama o de la Atalaya. Su interior resguarda tres imágenes de gran valor dedicadas a Santa María, San Román y al Cristo en la columna. Antiguamente, la ermita era lugar de recepción de los numerosos exvotos que los marineros locales ofrecían antes de salir a faenar. Desde sus alrededores se disfrutan de maravillosas vistas sobre la zona.
El Ayuntamiento de Ea cuenta con una interesante fachada sobre la que destacan los altos arcos de piedra caliza gris de su planta baja porticada.
Uno de los elementos más representativos de la población es el Belletxe, en el paseo de la Tala. Es una construcción en madera sustentada por gruesos pilares de piedra que sirve para resguardar los aparejos de pesca. Éste es uno de los iconos de Ea, tanto que su representación forma parte del escudo de la villa junto al puente medieval.
En el vecino barrio de Natxitua, al otro lado del río, se encuentra la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Consolación, cuya construcción renacentista fue completamente reformada en estilo neoclásico en 1833 conservando solo la cabecera de su apariencia primera.
Ea es también un pueblo de caseríos, de modo que en sus diferentes barrios podemos encontrar un nutrido número de éstos como el Caserío Gáldiz Etxebarria, en el barrio de Natxitua, un buen ejemplo de construcción popular local en el que destaca su armoniosa fachada de piedra con vanos adintelados. Otro caserío a tener en cuenta es el de Anduizar, con acceso adintelado en su fachada principal.
A escasa distancia del pueblo, cerca de donde el río Ea muere en el mar, se encuentra el Yacimiento Paleontológico de Asurtoki, de donde en 1969 se extrajeron numerosos restos óseos animales, especialmente de caballos.